Rouco Varela- "Los hechos y actitudes que la causaron (la Guerra Civil) y que la pueden volver a causar"
Hacía mucho tiempo que la España institucional, política y
social no se reunía al completo. Ni la celebración de la Fiesta Nacional
ni el aniversario de la Constitución ni ningún otro acontecimiento
había tenido el efecto unificador del recuerdo a Adolfo Suárez.
Los Reyes y los Príncipes de Asturias, el Gobierno y la oposición,
políticos de izquierdas y de derechas, defensores de la unidad de España
y nacionalistas, mandatarios extranjeros, altas autoridades, artistas,
cantantes, toreros y ciudadanos anónimos... Todos se dieron cita en la
tarde de este lunes en la catedral de La Almudena, de Madrid, para
rendir el último homenaje al primer presidente de la democracia.
Compartían banco sus sucesores
en el cargo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez
Zapatero. Las 17 Comunidades y las dos ciudades autónomas estuvieron
representadas por sus presidentes. El de la Generalitat, Artur Mas, estuvo sentado durante la ceremonia con el de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Al otro lado, tenía un pasillo.
Tres décadas después de que los españoles decidieran prescindir del artífice de la Transición en las urnas, esos mismos españoles y otros de las nuevas generaciones se unieron para reconocer en un funeral de Estado la obra y la persona de Adolfo Suárez, fallecido ocho días antes después de una penosa enfermedad que le había borrado los recuerdos.
Minutos antes de las siete de la tarde, los Reyes y los
Príncipes llegaron a la catedral, en cuyas puertas les aguardaban el
arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, con su esposa, Elvira Fernández, y uno de los
cinco hijos del primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez
Illana, que se fundió en un largo abrazo con Don Juan Carlos y en otro, más corto, con Don Felipe.
Acompañaba a Suárez hijo su esposa, Isabel Flores, mientras el resto de
la familia del político esperaba en el interior del templo: sus otros
hijos, Sonsoles, Javier y Laura, los dos primeros con sus parejas; sus
hermanos, Hipólito, Ricardo y María del Carmen, y sus nietos, entre
ellos Alejandra Romero, futura duquesa de Suárez.