NUESTRO COMPAÑERO "SAORIN" PREMIO DE HONOR DEL IX CERTAMEN NACIONAL DE PINTURA "MIRADAS 2014
En el transcurso de un acto brillantísimos en cuanto a organización y celebración, que se ha celebrado en la SALA
MUNICIPAL DE LA LONJA DEL PESCADO, en la mañana de hoy jueves 24 de abril, se han hecho
públicos los premios y premiados en IX CERTAMEN NACIONAL DE PINTURA “MIRADAS
2014” y en el VI CERTAMEN INTERNACIONAL DE PINTURA “MIRADAS DE HISPANOAMÉRICA”,
que promueve y otorga la FUNDACIÓN JORGE ALIÓ PARA LA PREVENCIÓN DE LA CEGUERA,
y patrocinan diversas entidades públicas
y privadas, con la colaboración otras de igual rango, entre ellas nuestra
ASOCIACIÓN DE ARTISTAS ALICANTINOS.
El Jurado, integrado por
diversas personalidades de la cultura y el arte, entre las que figuraba nuestro
compañero JORGE CERDÁ GIRONÉS, ha otorgado el PREMIO DE HONOR TRAYECTORIA
PROFESIONAL Y ARTÍSTICA , nuestro compañero JESÚS LOZANO “SAORIN”, patrocinado
por EL CORTE INGLÉS.
En dicho acto y al recoger el
premio, nuestro compañero “SAORIN”, a dado lectura al escrito que por su interés
humano recojo en su integridad, y sin comentario alguno.
“Señora Presidenta de la Fundación
Jorge Alió (para la prevención de la ceguera), miembros de la Fundación, Autoridades, Señoras
y Señores, queridos amigos.
Les ruego disculpen mi
falta de experiencia para hablar en público. Sé que hay una palabra que bastaría
para lo que tengo que decir hoy aquí, y es, gracias. Pero pensando que no
debería ser tan escueto me he permitido redactar este escrito, que paso a leerles.
Está orientado básicamente a agradecer con toda humildad el Premio que la Fundación me ha otorgado.
Señora Presidenta, la concesión
de este galardón me alegra al tiempo que me honra y me llena de gratitud. Y ésta,
es aun más profunda, por la ventura que supone la distinción.
Es verdad que todas las
personas, y si cabe con mayor razón todo artista, desea que se reconozca lo que
él es, lo que hace, lo que quiere ser y hacer. ¡Yo también lo deseo!
Pero al recibir la carta en
la que se me daba traslado de la decisión de la Fundación, de concederme
el galardón “A la mejor trayectoria
Profesional y Artística”, me fue imposible no sentir a un tiempo, alegría e
inquietud; alegría por haberme considerado como uno de los grandes referentes
del realismo contemporáneo español, e inquietud, ante el reto que tenía por
delante, así como por la incertidumbre que supone realizar una obra con cierto
enfoque, pero ciñéndola dentro de mi trayectoria temática, y por supuesto ésta,
debería estar a la altura del premio y de las obras de cuantos y significativos
artistas me han precedido.
Creo que no es raro sentir cierta
preocupación, no obstante soy un hombre afortunadamente rico en dudas e
inseguridades, precursoras necesarias para superar retos. Casi habituado a vivir
en la soledad del taller, e inmerso en el trabajo, ¿cómo si no, podría recibir tal
comunicado sin cierto desasosiego? Pues con dicho galardón, una de mis obras va
a formar parte de la pinacoteca de la Fundación, junto a la de otros artistas tan insignes
como: Sierra Barseló, Polín Laporta, Félix Revello de Toro, Luís Feito, Cristóbal
Toral o Josep Puigmartí.
Permítanme que les diga que
este premio ha supuesto un desafío para mí, un reto artístico de los que creo necesarios
para sentir y acrecentar la pasión por lo que hago. No obstante tengo que decir
que cada obra supone un reto, pues no podría ser de otra forma si se aspira, como
yo lo hago, a pintar al mejor nivel. Por ello procuro en cada una conseguir
algo que esté más allá de mi alcance. Convendrán conmigo que para pintar un
buen cuadro se precisa de oficio, pero en una obra de arte éste, no basta, ya
que no hablamos del trabajo de un artesano. Es preciso poner algo, más hondo e
invisible, el pensamiento, el intelecto. Si no fuera así, todas las pinturas
serian obras de arte y sus hacedores, artistas.
Sólo me resta decir que
entiendo que un pintor debe buscar la forma de expresar con su arte lo que
tiene que decir, en vez de escribirlo o hablarlo. Sin embargo en ciertas
ocasiones como puede ser ésta, considero imprescindible que sea el oído el que
por medio de la palabra, se haga eco del sentir.
Para concluir y una vez extractados
ciertos aspectos, y liberado al destacar la magnitud de la distinción que
acabáis de otorgarme, señalo que deseo recibirla como homenaje a mis padres, a mi
familia, que no han recibido privilegio alguno, y sí, han soportado y soportan mis
inseguridades. Su paciencia y su amor, me alientan. Por ello les digo, vuestra implicación nunca ha sido en vano, y deseo de
corazón, públicamente, aquí, ante todos ustedes darles las gracias y brindarles
este premio. ¡Va por vosotros!
Gracias, muchas gracias, a
todos.