Pedro J. Ramírez ha protagonizado la edición del programa de La Sexta Salvados,
conducido por Jordi Évole. "Si la noticia es importante, tú eres
prisionero, no puedes hacer otra cosa más que publicarla", explicó el ex
director de EL MUNDO en un espacio emitido un mes después de su relevo
al frente del diario y grabado en la redacción del periódico hasta 2007,
en la madrileña calle de Pradillo. "Lo que quisiera es que esto fuera
un mal sueño y poder hacer el periódico de mañana", aseguró.
Ramírez, que apareció en un quiosco donde compraba un ejemplar de EL MUNDO, advirtió: "Para hacer un cómputo correcto de lo que es la venta de periódicos hay que sumar lo que se vende en el quiosco con la réplica digital, lo que para nosotros es Orbyt". Además, recalcó la importancia de los diarios: "El problema no es que el poder sea fuerte, el problema es que la prensa es débil. ¿Cuál era la inversión publicitaria en toda la prensa diaria en España en 2007? 2.000 millones de euros en todos los periódicos. Ahora, menos de 700". Así, agregó: "¿Quién cubre la actualidad? ¿Quién hace investigación? El Gobierno de Rajoy prefiere que haya los menos periódicos posibles y que sean lo más dóciles posibles".
El periodista sostiene: "Hay empresas que han reducido significativamente su inversión publicitaria en EL MUNDO desde que hemos sido señalados como un adversario público del Gobierno".
Además, Ramírez recordó: "Sé que recibíamos muchas veces mensajes de la propia Casa Real de disgusto en relación a la forma que tenía el periódico de cubrir las informaciones que les afectaba". La última frase del programa, pronunciada por Ramírez, fue: «Publicar o perecer, aunque publicar implique perecer».
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Lo que dice P.J. Ramírez no es nuevo, es la verdad sobre el derecho de informar y el veto del poder a divulgar sus chachullos. Lo que hace falta son grandes poderes de información veraz e imparcial. Porque le derecho de información es patrimonio del ciudadano. A España le queda mucho camino por recorrer en esto del informar y el poder de la Prensa. Sin Prensa y sin censura publica las democracias no existirían.
Ramírez, que apareció en un quiosco donde compraba un ejemplar de EL MUNDO, advirtió: "Para hacer un cómputo correcto de lo que es la venta de periódicos hay que sumar lo que se vende en el quiosco con la réplica digital, lo que para nosotros es Orbyt". Además, recalcó la importancia de los diarios: "El problema no es que el poder sea fuerte, el problema es que la prensa es débil. ¿Cuál era la inversión publicitaria en toda la prensa diaria en España en 2007? 2.000 millones de euros en todos los periódicos. Ahora, menos de 700". Así, agregó: "¿Quién cubre la actualidad? ¿Quién hace investigación? El Gobierno de Rajoy prefiere que haya los menos periódicos posibles y que sean lo más dóciles posibles".
El periodista sostiene: "Hay empresas que han reducido significativamente su inversión publicitaria en EL MUNDO desde que hemos sido señalados como un adversario público del Gobierno".
Además, Ramírez recordó: "Sé que recibíamos muchas veces mensajes de la propia Casa Real de disgusto en relación a la forma que tenía el periódico de cubrir las informaciones que les afectaba". La última frase del programa, pronunciada por Ramírez, fue: «Publicar o perecer, aunque publicar implique perecer».
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Lo que dice P.J. Ramírez no es nuevo, es la verdad sobre el derecho de informar y el veto del poder a divulgar sus chachullos. Lo que hace falta son grandes poderes de información veraz e imparcial. Porque le derecho de información es patrimonio del ciudadano. A España le queda mucho camino por recorrer en esto del informar y el poder de la Prensa. Sin Prensa y sin censura publica las democracias no existirían.
