ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Vicente Luján expone en Villa Antonia, 28 de noviembre a las 20.30 horas.

En la fría pero serena noche de hoy jueves 28 de noviembre, nuestro querido compañero VICENTE LUJAN,  ha inaugurado su exposición, “PAISAJEURBANO-PAISAJE HUMANO”, arrebujado y bien arropado por un numeroso grupo de familiares, amigos y compañeros, que no quisimos que le faltara nuestro calor humano en una noche tan especial para él y en un lugar  tan idílico e ideal para el lucimiento  de su pintura, como lo es el encantador restaurante “VILLA ANTONIA.
  Y para darnos la bienvenida, intervino en el acto de inauguración la gentil, guapa y simpática representante del Restaurante, MONICA ESPIGARES,  que tuvo palabras de agradecimiento para el pintor por haber aceptado la invitación a exponer  su obra en su establecimiento, para el presentador LUIS BARCALA, Concejal de Sanidad, Consumo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, para otras autoridades y personalidades que igualmente asistieron, y para las muchas restantes personas que por ser familiares, amigos y compañeros de la Asociación de Artistas Alicantinos, se desplazaron para acompañar al pintor.
  Luego dio la palabra a LUIS BARCALA, que por  ser buen conocedor y admirador  de la obra de LUJAN, amigo y compañero de Asociación y a la vez pintor y estudioso del Arte de la Pintura, fue por lo que le requirió para que hablara sobre su obra en el acto de inauguración. Y como LUIS, para estas cosas, “se las pinta solo” –nunca mejor traída la popular frase-  nos dio una amena y enjundiosa semblanza, sobre la persona y  la  obra de LUJAN, que, como siempre, nos dejó boquiabiertos, por lo certero de su justo juicio y porque sus cuadros verbales recrean los pictóricos y le dan un encuadre nuevo, que sin ser una hagiografía, descubren facetas nuevas que ni siquiera el pintor se  habia percatado de que esas cosas estuvieran presentes   en su obra. Y para aseverar lo que digo, transcribo literalmente para aquellos que disfrutan leyendo los buenos comentarios y para satisfacción  del artista que quizá, con la emoción, no pudo saborear lo que de él y de su pintura dijo el presentador:
  “Vicente Luján, valenciano de nacimiento pero alicantino por voluntad y méritos propios, es un pintor de sólida formación académica (cursó estudios en las Escuela de artes y Oficios Artísticos de Valencia y palma de Mallorca, y se licenció en la Escuela de Bellas Artes San Carlos de Valencia), un maestro entre maestros de la pintura levantina contemporánea y, sobre todo, un amigo. Pero no es del amigo del que vengo hoy a hablar, sino del pintor.

Hoy se inaugura en este bello entorno de la finca Villa Antonia de San Juan de Alicante, una exposición singular de Vicente Luján. Hoy tenemos la oportunidad, al menos yo por vez primera, de apreciar una muestra extensa de las distintas facetas de este maestro: oleos y dibujos de variada temática con paisajes rurales y urbanos. En definitiva, casi todo Luján condensado en las distintas salas de este caserón, hoy magnífico restaurante, que nos permitirá bucear en el artista y su obra.

Lo primero que cabe destacar, sea cual sea la temática o técnica empleada, es el estilo inconfundible de Luján. Es un pintor con lenguaje propio reconocible. Sus cuadros son fácilmente identificables: una pincelada ancha, larga y segura que va definiendo, plano a plano, todo el conjunto. Nunca le he visto pintar, pero estoy seguro de que mancha el lienzo escondiendo su intención hasta que da la última pincelada y es que, como ya tuve ocasión de comentar con motivo de otra exposición suya hace unos años, Luján construye un puzle de cada escena que va a pintar, y cada pincelada en una de sus piezas que, con precisión milimétrica, va encajando en el lienzo. Solo al final, con la última pincelada, encajando la última de las piezas, la obra cobra todo su sentido: no sobran, ni faltan piezas; las pinceladas son las que deben ser.

Comentaba sobre la composición en sus cuadros, con motivo de aquella misma ocasión, que en cada obra de Luján era perfectamente perceptible la existencia de tres planos escénicos, cada cual con su diferente ejecución: un primer plano de trazo grueso y muy contrastado; un plano de fondo de trazo meramente insinuado, prácticamente un difuminado; y en el plano medio, focalizando la atención del espectador, el objeto esencial de la obra, definido, perfilado, al que el autor nos ha guiado por medio de los otros dos planos. En unos casos, ese plano medio será un pueblo entre montañas, en otros, la casa en ruinas o a medio construir del paisaje urbano, en otros, finalmente, una flor concreta, o el reflejo del agua. El reto radica en hacer ese descubrimiento.

No comenté entonces, y es necesario ahora, nada sobre la paleta cromática de Luján, tan característica y definidora de su estilo, como la composición antes comentada. Oí decir en una ocasión a Carlos Bermejo que la paleta de Luján reflejaba su carácter tímido. Es así, seguramente, y no falla el maestro Bermejo en su apreciación, pero creo que hay más.

Los grises plomizos, los azules cobaltados y los pesados sienas, con blancos siempre rotos, nos indican el carácter intimista del pintor al interpretar cromáticamente las escenas de sus cuadros con un punto nostálgico o melancólico. Pero no pueden ignorarse los fuertes contrastes que imprime en cada una de sus obras llegando a subrayar lo sustancial con un reborde de línea oscura. La rotundidad de la composición y de la forma, al menos a mí, me confirman la seguridad en sí mismo de alguien que se enfrenta al blanco lienzo con la certeza de vislumbrar desde un principio el resultado final perseguido, la determinación de alguien que sabe que quiere expresar y como quiere decirlo: alto y claro.

Porque Luján analiza la realidad y la plasma simplificada en sus elementos esenciales. El detalle no aportaría más que preciosismo, técnica, pero no más claridad, ni más arte. De ahí que la aparente sencillez de las formas geométricas  en las que descompone la realidad, no requiera la necesidad de alcanzar la abstracción para mostrar imágenes puras. En ello radica la dificultad del “lenguaje pictórico Luján”, de su abstracción realista.
Y así es como yo veo la obra de Luján: un discurso llano, claro y preciso, desprovisto de artificios o convencionalismos. Expresa en sus obras lo que quiere pintar, y pinta solo lo que realmente quiere transmitir.
El amigo es una persona íntegra, sincera y coherente.
El pintor, también.”
  Finalmente, tomo la palabra un LUJAN visiblemente emocionado al ver que su Asociación de Artistas Alicantinos, pese a la coincidencia con otra inauguración de otro compañero, no lo habia dejado solo y que entre las cuarenta y cinco  personas que nos desplazamos en autobús, y otras veinte más que lo hicieron por sus propios medios,  más otros amigos y familiares, fuimos  cerca de unas ochenta  personas las que lo arropamos para en no sintiera el frio de la indiferencia.   Él agradeció al borde del llanto, el apoyo de todos y por todo, e incluso citó a algunos que no estaban presentes, aunque quizá se lo habia prometido.  Tuvo palabras de infinito agradecimiento para  LUIS BARCALA,   por lo que habia dicho de su persona y de su obra: “inmerecidas palabras producto del afecto que  todos los artistas sentimos hacia él, por la atención que nos  presta y al Arte en general. Y por el que él sentía gran estima y pleno orgullo de considerarte mi amigo. Al menos yo así lo creo” .Y siguiendo con los agradecimientos, citó a sus compañeros de Asociación, a su familia y a sus esposa, hijas y nietos, entre ellos su nieto Andrés que “ya empieza a despuntar en el dibujo”, y como no, a los gestores de VILLA ANTONIA, representados en el acto por su “querida MONICA ESPIGARES, y al personal a su cargo, que me han facilitado la labor del montaje y demás detalles”.
  Al terminar el acto de inauguración, el Restaurante ofreció un exquisito lunch a los asistentes, servido con la elegancia y profesionalidad que se da en el personal de servicio, lo que unido a lo singular del edificio y de su entorno, en el que se ubica éste magnífico restaurante, que por sí solo, merece ser visitado y aún más, darse el placer de restaurar  el estómago con  alguno de los platos, que nos ofrece en su variada carta,  y “a precios muy asequibles y además con posibilidades de que el próximo año le sea concedida una estrella de la Guía Michelin” según  señaló el artista y que por nuestra parte ya se la concedemos.
Carlos Bermejo
San Juan, 28 de noviembre de 2013