Por Aurora Bosque
No es que esté
enfadada con la vida, estoy enfadada con esta sociedad de mercado liberal, y
abusivo equiparable a esclavas. Empresarios que consiguen de gobiernos y
sindicatos reformas laborales que sólo le favorecen a ellos, para que nos puedan
rebajar los sueldos y cambiar horarios sin negociar con nadie (quieren solizarizar las pérdidas pero no las ganancias). Si tienen pérdidas
o se las inventan te pueden rebajar el sueldo automáticamente, eso si no se
inventan que han robado alguna joya, y hay que pagarla a escote entre todos los empleados.
Yo por ejemplo que
trabajo de dependienta en unos famoso grandes almacenes, cuyo nombre me reservo
para evitar represalias, porque son tan cobardes que solo abusan de los débiles
y necesitados, resulta que trabajo a jornadas partidas, y me hacen trabajar los
domingos, acumulando horas de la semana, y como no echo 4 o 5 horas no
llego a los 900 € mensuales, y apenas
puedo pagar un alquiler y los gastos de manutención de mi hijas, que la mitad
de los días se lo pasa con los abuelos.
Si me mandan a Madrid
o Valencia, tengo que renunciar, porque o dejo la niña aquí en Alicante con los
abuelo, o no puedo pagar a un canguro para que la cuide las horas en que a mí
me hacen trabajar 3 hora por la mañana y 2 horas por las tardes. Y por la tarde
estás tan cansada que no te apetece salir a dar una vuelta por el barrio, o
sentarte en una terraza.
Las reformas
laborales están hechas para mujeres solteras sin hijos, no piensan en la
familia que puedan tener. La respuesta es la siguientes “Lo siento, las normas
son así”. Y no vayas a un banco a pedir un préstamo que no te lo dan a pesar de
que ellos ganan millones de beneficios todos los años.
La panacea de los
políticos es la de que tú ganes menos para que los empresarios ganes más, es
decir queremos empresarios caribeños defraudadores y trabajadores como en Taiwan
con trabajos basuras y sin derechos. Estudié Filosofías y Letras no Económicas
pero las cuentas son de la abuela, cuanto menos gano yo, menos gasto y menos
ganan otros, y tendrán que cerrar todos los comercios.
En fin, que yo no
veo salida inmediata, pero cojo el bolso y a la calle.