MANUEL ESTEBAN
Pero su verdadera intención, es que se extrapolen estos artículos a sus semejantes. Por lo tanto, buscan un conducto como es la prensa escrita. Incluso algunos columnistas tienen medios más poderosos de divulgación de sus artículos, como son las páginas webs o blogs personales, que por medio de internet puede llegar a cualquier persona del planeta.
También hay quien los define: como la persona que rellena ese hueco del periódico, que no teniendo publicidad, es tan difícil de cubrir por el profesional del medio. Esta definición personalmente no me gusta en absoluto. No creo que los profesionales de la información (periodistas) se aprovechen del articulista para rellenar ningún hueco de la publicación.
Todo lo contrario, creo firmemente que los responsables del periódico (directores) respetan escrupulosamente ese espacio que le otorga la rotativa, para que el columnista humanice el diario, provocando que no todo sea narrar las noticias de actualidad, sino que el interés del lector se desvíe hacia el artículo del colaborador habitual, que va a contar o dar su opinión personal, sobre un determinado asunto o tema que le preocupa, no solo, a él, sino a todos sus conciudadanos.
En muchas ocasiones el profesional del medio echa de menos la forma de escribir de los articulistas, e incluso tienen envidia sana, ya que son completamente libres en cuanto al tema a tratar. No tienen que narrar ningún acontecimiento, no tienen que escribir ninguna noticia, hablan y escriben de lo que les apetece, siempre en sincronía con el medio para el que escriben, no están sujetos a relación laboral alguna, ni obligación de ningún tipo, o sea, no cobran por sus artículos, son completamente libres.
En la actualidad los colaboradores habituales casi han desaparecido de los medios escritos, ya que la cobertura económica de los grandes grupos de los medios de comunicación quieren ahorrar el máximo en la publicación del periódico diario, ya que según la patronal del sector no hay beneficios.
Y eso, que como un servidor y tantos otros, no cobramos un euro, por esta afición que en muchas ocasiones crea una dependencia y adicción muy difícil de superar, si dejáramos de escribir a diario.
La relación con el medio es altruista, de estrecharse las manos, de confianza, de amistad, de entendimiento, de fidelidad y esa comunión es la que hace al columnista libre con su idea y opinión. Sin condiciones, sin sugerencias del tema a tratar, sin presiones, libre como un pájaro, sin más límite que la libertad, no el libertinaje, de plasmar sus opiniones, sus vivencias sobre cualquier tema que le interese, o le resulte curioso.
El articulista habitualmente es una persona de la calle, es una persona que está viviendo con sus semejantes las misma situaciones, que comporta la misma historia, que atraviesa los mismos momentos y que tiene la inspiración de plasmar en el papel, por medio de la escritura, todo este compendio de hechos y acciones que conforman la vida y la cotidianidad diaria del ser humano.
A un servidor, le inspiro la musa, en edad un poco tardía, a los cuarenta y les puedo decir estimados lectores, que llevo más de catorce años escribiendo columnas de opinión, que se publican o no, en periódicos locales y hasta he publicado un libro a favor de ASPANION (Asociación de padres de niños con cáncer).
Como columnista me queda mucho carrete todavía, la ilusión sigue firme y viva, y mi musa personal no me deja en paz. Es muy bonito y gratificante que te dicten desde adentro, para que lo que quieres expresar a tus semejantes salga fluido y claro, en la lectura de los textos que escribo. Para que los lectores que lean mis columnas, se identifiquen o no, con el mensaje que quiero expresar.
Y no se pueden imaginar estimados amigos, lo gratificante que es ir por la calle y que te pare un vecino o conocido y te dé su opinión, sobre el último artículo publicado. Por lo tanto, los columnistas humanizamos los medios de comunicación para los que escribimos, poniendo un toco diferenciador entre narrar una noticia y dar una opinión o crear un relato.
Por eso, he querido escribir este texto, para que los lectores sepan que en los medios escritos de comunicación, hay personas que escriben por el placer de que su opinión sea escuchada y su artículo o columna, deje huella en el lector.
Artículo tomado de Lacrónicavirtual. com
...................Nota Editorial............
España es el único país occidental donde los colaboradores de opinión no cobran.
Por los periodistas profesionales nos llamas intrusos del periodismo.