El Consell pierde 13.000 millones por la marginación en el reparto de la financiación
El comité de expertos de las Cortes concluye que el volumen de endeudamiento de la Generalitat es «insostenible» y atribuye un 40% del lastre acumulado.
pere rostoll 31.07.2013 | 08:37/ Información.
Apremia a corregir la situación para evitar más ajustes y merma de servicios
La marginación en el reparto de la financiación autonómica le ha
generado a la Comunidad un «agujero» de 13.000 millones más de dos
billones de las antiguas pesetas durante la última década, según los
primeros estudios del comité de expertos de las Cortes. El grupo de
trabajo concluye que, en estos momentos, la Generalitat atraviesa por
una «grave situación financiera», en parte como consecuencia de un
expolio en la distribción de los fondos autonómicos. De hecho, siempre
según los documentos preliminares entregados hace unos días a los grupos
parlamentarios de las Cortes, de haber recibido la Comunidad una
financiación adecuada se habría podido reducir casi la totalidad de la
deuda durante la época de bonanza de la economía y, al menos, un 40% de
la que se ha generado desde el año 2008 durante la crisis económica.De los datos que maneja la comisión de expertos parlamentarios se desprende, por un lado, que con esos 13.000 millones se podría haber cubierto casi la mitad de la deuda financiera que actualmente suma la Generalitat y que, conforme a los datos del Banco de España actualizados a 31 de marzo de 2013, alcanza los 29.037 millones, cerca de los cinco billones de las antiguas pesetas. Otra parte, especialmente durante el último lustro de crisis económica, corresponde a la enorme caída de los ingresos en alguna partida de hasta el 70% originada por el parón de la economía.
Y, aunque el informe no lo cita, una última porción de la deuda correspondería al descontrol en el gasto, especialmente, durante la etapa de Francisco Camps. Pero ese primer borrador de los expertos de las Cortes también evidencia, igualmente, que los dos modelos de financiación vigentes durante la última década, el sistema diseñado bajo mandato del popular José María Aznar y el impulsado después por el socialista Zapatero en 2009, han llevado a la Comunidad Valenciana a una situación crítica.