El Día del Trabajo se saldó en Alicante
con una manifestación numerosa y casi solemne en la que no defraudaron
ni el clima ni las expectativas de asistencia ; 20.000 personas, según
la organización, y 9.000, según el Cuerpo Nacional de Policía, llenaron
el zigzag de avenidas entre el instituto Jorge Juan y la Rambla con
pancartas y lemas que reivindicaban de muchas maneras una misma idea: un
giro de 180 grados en la gestión de la crisis del PP. En concreto, los
sindicatos CC OO y UGT pidieron "la creación de un gran pacto por el
empleo" entre el Gobierno y los agentes sociales que lleve aparejada "la
derogación de la reforma laboral", como manifestaron los representantes
comarcales de ambas organizaciones, Consuelo Navarro y Óscar Llopis, en
sus discursos de clausura.
Poco después de arrancar la cabecera
de la marcha, con el lema "No tienen límite", Llopis ya hablaba de que
"con independencia del duelo de cifras" de todos los años ya se podía
"hablar de un clamor de casi todas las plataformas sociales de la
provincia" en contra de "estas políticas que nos están empobreciendo a
todos". Ninguno desaprovechó los micrófonos, tanto de los medios como
durante sus intervenciones, para hacer llamamientos "a la movilización, a
la lucha y a la reivindicación de los derechos de los trabajadores" en
próximas convocatorias. La primera es la huelga general de enseñanza el 9
de mayo, que estará seguida de actos de acción sindical a escala
europea en junio.
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