ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 5 de febrero de 2013

Todos los partidos tienen financiación ilegal

El exdiputado y exsenador del PP Carlos Mantilla aseguró el pasado viernes en la cadena SER que "es una hipocresía pensar que los partidos no tienen una financiación ilegal". En una tertulia en Radio Galega, Mantilla aseguró que "es sabido de todo el mundo", que los partidos se financian con dinero negro. “Hay dinero negro en los partidos, casi siempre”. El exdiputado, que también regenta un bufete de abogados especializado en la protección contra el fraude, señaló, tras la publicación de los papeles de Bárcenas, en los que se contabilizaron sueldos a los cargos del PP, que los partidos necesitan mucho dinero "porque tienen infraestructuras grandes y las campañas son costosísimas".
Mantilla defendió en el mismo programa que "todos los cargos de los partidos tienen sueldos, no sobresueldos". A lo que agregó: "Me refiero a Mariano Rajoy, o a Rato o a Cascos. También a Almunia, o a Zapatero. ¿Por qué tienen un sueldo? Porque dedican muchísimas más horas que un diputado". Y también: "Dicho de otra manera, si el señor Rajoy, o el señor Cascos o el señor Zapatero, declarasen ese dinero a Hacienda no existiría ningún problema. No los pueden declarar por muchas razones, una de ellas porque, obviamente, si vienen de dinero negro, esos fondos tienen un control. Y solo puedes gastar oficialmente lo que se permite el Tribunal de Cuentas o la legislación".
Mantilla también consideró que los sueldos son algo "totalmente normal". Y puntualizó: "El único problema que puede ser criticable es que no están declarando a hacienda lo que ganan, no porque no quieran, sino porque no pueden".

El País