Me alegraré mucho si los Reyes Magos han sido generosos con nuestros lectores.
El Papa Benedicto XVI dice en su libro que, según los textos sagrados -hace referencia al evangelista Mateo y al profeta Isaías-, la procedencia de Melchor, Gaspar y Baltasar no era otra que Tarsis -o Tharsis Tartessos-, un reino que los historiadores ubican en algún punto indeterminado entre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla.
Lo bueno de situarlo en el reino de Tartessos es que nos toca en la fibra sentimental andaluza, lo malo es la credibilidad, puesto que las naves de Tarsis o Tharsis a Israel tardaban tres años en la travesía. De ser cierto los Reyes Magos viron al hijo del carpintero con tres años de edad.
En los libros de Reyes, se hace una mención más explicita a Tarsis como lugar geográfico y no como metáfora poblacional. En ella se dice que Salomón construyó una flota en Asiongaber (en el Mar Rojo), tripulada por marinos fenicios de Hiram, que la llevaría hasta Ofir a por oro. A su vez se añade que tiene otra flota (denominada "de Tarsis") junto a la de Hiram (es decir en los puertos fenicios) que cada tres años llegaba "de Tarsis" con oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Este es el fragmento que mas desautoriza la asociacion Tarsis-Tartessos, aunque no del todo. Veamos:
- Al hablar de las dos flotas el autor parece hacer hincapie en que una se usa para el Mar Rojo y otra para el Mediterráneo, y de ahí que la de Tarsis esté junto a la de Hiram, pues los fenicios ya tenian colonias en el Mediterráneo Occidental (Cadiz 1100 ac). Por tanto Ofir y Tarsis no solo no son el mismo sitio sino que se da a entender que están e lugares opuestos.
- La flota que está junto a la de Hiram no solo es "de Tarsis" sino que viene "de Tarsis". El hecho de que viniese cada tres años cuando se tardaba una semana en cruzar el mediterráneo puede tener dos explicaciones. La primera que estuviese pactado así; 2500 años mas tarde España sólo mandaba dos flotas a las Indias cada año. La segunda es que ya por esa epoca los fenicios circunnavegaran el Africa; Herodoto lo menciona para la época cartaginesa como un periplo que se tarda precisamente tres años.