Estas elecciones ponen las cosas en su sitio, y acaban con la prestensiones delirantes y soberanistas de independencia de Artur Mas. Cataluña es España, y España es Cataluña. Al menos en Cataluña quedan personas sensatas e inteligentes. Artus Mas ha perdido 12 diputados, tendrás que entregarse a los brazos de otros partidos. ERC también es independestista.
El inesperado desplome de Convergència i Unió (CiU) en las urnas,
al caer de 62 a 50 diputados en unas elecciones en las que aspiraba a
la mayoría absoluta (68 escaños) ha obligado a una reflexión en la
federación. La conclusión de la formación que dirige Artur Mas es que la
candidatura del presidente de la Generalitat ha pagado el precio de
recortes y que, para la legislatura que llega, esa responsabilidad debe
ser compartida. Y las dos formaciones con las que los nacionalistas
quieren iniciar conversaciones son Esquerra Republicana y el Partit dels
Socialistes. Ya lo introdujo ayer en su discurso poselectoral, y esta
tarde, tras la reunión de la dirección de CIU, Mas lo ha reiterado.
“Nuestra responsabilidad debe ser importante pero no total. Otras
formaciones políticas deben asumir una parte de la responsabilidad que
hasta ahora toca asumir. Necesitamos que alguien más haga el trabajo
difícil”.
El referéndum, arruinará a Catañula.