EDITORIAL
Rubalcaba, como alto funcionario responsable, se comió el marrón, como vulgarmente se dice, por ordenes de Zapatero. Ahora lo ocultarán, lo apartarán, y no será líder de la oposición. Rubalcaba estuvo muy mal asesorado en la campaña cuando intentó sacar el voto del miedo, junto a Felipe González con el mensaje “Cuidad que viene la derecha, los nuevos franquistas”, ni Elena Valencia, ni los otros trasnochados asesores se dieron que este discurso pueril ya no asusta a los españoles.
Ni Patxi López, ni Carmen Chacón, ni Griñán, después del vara palos de votos del PSOE en País Vasco, Cataluña y Andalucía, pueden ser favoritos. Las viejas caras deben pasar a segunda fila y abrir la puerta a gente nueva socialista para que el Congreso General de febrero pueda ser plataforma para un nuevo Secretario General que ellos puedan ser creíbles.
Al PSOE se lo ha cargado Zapatero, y solo Zapayero, con la congelación de pensiones, que solo era un ahorro de 1.500 millon, y la rebaja de sueldos a funcionarios. Cuando si hubiera pensado en que los Bancos, Eléctricas, Telefónica, Peptsol y otras grandes empresas pudierona haber pagado más tasas e impuesto.