Las bicefalias nunca fueron buenas. Y eso lo sabe muy bien Alfredo Pérez R., perro viejo en esto de hacer zancadillas en política, y que fue parte activa en la defenestración del candidato Borrell en su "cohabitación" con el secretario general Almunia y que desembocó en el mayor desastre electoral del PSOE en marzo de 1996. Por eso el hombre que mañana será proclamado oficialmente candidato socialista para las inmediatas elecciones generales, sigue maniobrando para conseguir también su investidura como secretario general del partido, a costa de un Rodríguez Zapatero cada vez más débil y con menos apoyo.
Lo ideal sería que dejara el Ministerio del Interior, la carga más pesada, se irá el peor ministro del Interior de la democracia española, y si no que se lo pregunten a la Guardia Civil y a la Policía y a los delegados y subdelegados de gobierno.
Sabe Alfredo que es el secretario general, junto al Comité Ejecutivo, el encargado de decidir las listas electorales, y por eso quiere tener todo el control sobre el aparato del partido y rodearse de unos candidatos fieles y comprometidos con su figura y con su causa.
Zapatero, no quiere ceder el control del PSOE, sabe que es lo último que le queda. Ayer Zapatero metió la pata hasta los ingle, diciendo que no iba a subir los impuestos pero que el PSOE de mañana puede hacer otra cosa,, es decir lo que se llama echando tierra sobre el candidato. Además delantó que el discurso de "Alfredo Pérez" el día 9 marcará un antes y un después, o sea que ya le ha apuntado la plana. Lo cual no es cierto porque la estrategia es decirlo poco a poco para no descubir sus estrategia políca.
Convocar elecciones cuanto antes para evitar un todavía mayor desgaste electoral derivado de los nuevos ajustes sociales, restricciones presupuestarias y subidas fiscales a que van a obligar Bruselas y el FMI.
El gobierno ya se ha dividio en dos, los que están a favor de Zapatero como Chaves y Jauregui, o los que están a favor del Señor Pérez como Elena Salgado.
Alfredo se irá é decida, dijo Zapataro, es decir, que estás en manos del candidato. Sin duda el Señor Pérez no es el mejor candidato que neceista ahora el POSE, al que vemos como un hombre del pasado: GAL, Faisan y perdedor junto a Zapatero en el 22-M. Es camaleón que resiste a todo los aerolitos contra la Tierra, un alto burócrata, sin carisma. El recambio del PSOE tendrá que espera. Después de la próxima derrota que se le avecina, dimitirá y se acabó su carrera.
