Los del PP están eufóricos y contentos con la marcha de Camps, se han quitado un lastre de encima, nunca les había visto tan valientes ni tan bocazas. González Pons y Soraya piden al PSOE que se aplique la medicina de Camps. Pero no cambiemos los hechos: Francisco Camps no se va, ni se sacrifica, es que lo echan las evidencias del delito de cohecho impropio comprobado por la Justicia, y ante no pagar los 50.000 € de multa y reconocer delito o sentarse en el banquillo ante un jurado popular. La dimisión de Camps os debe avergonzar, el que un presidente de la comunidad se vea OBLIGADO a dimitir es un hecho gravísimo de confianza. Uno no es inocente por mucho que lo repita.
Los políticos tienen la gran habilidad de sacar victoria de una derrota.
Al insistir Pons con la inocenica de Camps y que no le regalaron los trajes, se comporta como un pandillero, no como un líder, donde el que es culpables no tiene derecho a botijo. Lo serio hubiese sido, hace tiempo, que Mariano Rajoy (en indeciso) le hubiera cesado en la presidencia y en la militancia del PP, por qué no lo hice, porque indudablemente algo teme.
Camps ganó por mayoría absoluta porque no hay alternativa en Valencia con vota al PSOE, Alarte ni tiene liderazgo ni proyecto, es un botón de un dedo que está Ferraz, en Madriduna vergüenza para el PP.
González Pons, haciendo piña, arropando a Camps, a uno de los suyos insiste es que es inocente y que no le regalaron los trajes. Hay que ser consecuentes y no usas razones de.
Noticia de hoy
Dice González Pons:
'Por tres trajes que no le regalaron', Camps renunció a su cargo. Mientras, a un ex ministro de Interior cuyo director de la Policía 'traicionó a policías y a guardias civiles con ETA', se le premia con una candidatura a las generales. Es el argumento de Esteban González Pons para reclamar a Rubalcaba que siga la estela del valenciano. A su juicio, también deberían seguir ejemplo Antonio Camacho, actual responsable de Interior, y José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía. El primero, también por el caso Faisán; el segundo, por el escándalo de los presuntos Expedientes de Regulación de Empleo irregulares.
Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del grupo Popular en el Congreso, aplaudió 'la valentía, lealtad y responsabilidad' del valenciano y se sumó al reclamo a Rubalcaba y Camacho: 'Que tomen nota y asuman su responsabilidad', dijo en referencia al Faisán. La dirigente les exige que 'actúen en consecuencia por tres procesados por colaboración con banda armada'.