
La nueva Ley Antitabaco con la prohibición de fumar dentro de los locales y lugares cerrados, como restaurantes y bares, ha obligado a los clientes a salir a la aceras a fumar y a limpiar coches. Todo el bar ha pasado a la calle, han puesto minibarras en las ventanas, y las terrazas se han multiplicado. En algunos bares, los clientes molestan a los vecinos a la hora de la sieta con su voces y ruidos, en otros como PUB cuyo cierre se impone a partir de altas horas de la madrugada, las molestias son más incómodas. Soluciones, ninguna, hay situaciones que no tienen soliciones, porque vivimos en España. La única solución vivir en el campo, pero para eso tienes que ser primero alcalde y que un amigo constructor de regale un chalet o te lo ponga a precio da ganga.