ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

lunes, 30 de mayo de 2011

Ayer tarde nos dieron un ración doble de "Catalanitismo"


El catanalitismo o catalinitis

Me alegro que el F.C. Barcelona (un equipo de fútbol español) haya ganado la Campions Ligue de 2011, y que sea la cuarta copa que gana el Barça. De verdad que me alegro, no me voy a alegrar de que la ganen los inglesitos rojos.

Dicho esto, quiero comentar el espectáculo de ayer en las calles de Barcelona y en el Camp Nou. Por ningún sitio vimos la banderas españolas, porque recordemos que Cataluña (con ñ en español), hoy día, mañana no sé, pertenece a España democrática de la Constitución de 1978.

Sacaron al campo la dos copas ganadas en este año: la de campeones de liga (BBVA) y la reciente copa de la Campions League, ante de Europa. A las cuales las vistieron con las bandera de Cataluña, dejando huérfana a la bandera Española. Estas copas las ha ganado el F.C. Barcelona, gracias a jugar, previamente, en la liga española contra equipos españoles. Si no jugaaran en la liga española no podrína jugar la Champions. Los jugadores entregados al “catanalitismo” (complejo de ser catalán en España), nos querían hacer ver que era una copa ganada por Cataluña para Cataluña, querían enviarnos el mensaje de que Cataluña había ganado la copa de Europa. Cuando en realidad es el F.C. Barcelona, un equipo español, que juega en la liga española, repito que juega en la liga española la que ha ganado un copa más de Europa. Y su Alteza el Príncipe Felipe no fue como un particular sino representado a la Corona, junto al presidente de la Federación Española de Fútbol.

Creo que la “catalanitis” (inflamación de ser catalán), la necesidad imperiosa de reforzar la nacionalidad catalana, es un complejo antiguo de inferioridad, más que de superioridad, porque el genio, el poderoso, el rico no va diciendo siempre a VOCES que lo es. Sino que se reserva, porque lo es en sí. Por ejemplo cuando uno repite, esto no es una estafa, esto no es una estafa, es que es una estafa. La advertencias siempre se inclina hacia lo que es

Por otra parte, también he de reconocer que ese victimismo se traslada a la política, y les va muy bien, pues consiguen más del Estado, que si sus dirigente fueran un partido nacional.

Por Ramón Fernández Palmeral