Unas simples reflexiones: si se revela un secreto a una empresa financiera con ánimo de lucro, sería un tráfico de influencias; si se revela un secreto a la policía eres un chivato; si se revela un secreto a una banda terrorista eres un colaborador con banda armada. Y no hay más. Menos más que el juez Ruz no juega con una moneda de tres caras.
Otro asunto bien distinto es que el juez Garzón, progobierno del PSOE, fiscales agradecidos, intenten tapar al Gobierno de ZP y a Rubalcaba (que lo admite, al asumir que sí, por eso estamos mejor que nunca) que se en sus errores en una negociación que jamás se debió llevar a tales extremos. Y el público, en general, es consciente de que siguen negociando. A veces, las cosas no salen como se piensan que debieran salir, y en este asunto la ollo con tornillos les ha extallado en la cara y en plena campaña electoral.
Noticia en ElCorreo.es
La Audiencia Nacional dio ayer otro paso más para enjuiciar el 'chivatazo' a ETA. Un avance casi definitivo para que los tres altos cargos policiales imputados en la causa se sienten en el banquillo de los acusados por un delito terrorista. La Sala de lo Penal no sólo respaldó que el juez Pablo Ruz siga investigando el caso, sino que, a la vista de lo conocido hasta ahora, asegura que «en absoluto» parece descartado que hubiera indicios de un delito de colaboración con banda armada, castigado con hasta diez años de prisión.
La resolución llega después de que la Sala de lo Penal rechazase, por dos votos contra uno, el recurso de uno de los imputados, el exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo, para archivar el expediente o, en el mejor de los casos, retirar la acusación de colaboración con banda armada, como solicitó la Fiscalía. El Ministerio Público era partidario de mantener la investigación solo por el supuesto delito de revelación de secreto, penado con hasta tres años, lo que hubiera trasladado la causa a un juzgado de Irún, donde el 4 de mayo de 2006 tuvo lugar el presunto chivatazo policial en el bar Faisán.
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