El día 25 de marzo, La Lonja de Pescado de Alicante acogerá una nueva gran exposición impulsada por el Ayuntamiento de Alicante, traída por el Consorcio de Museos y comisariada por Eduardo Lastres que descubrirá la obra de otro gran pintor alicantino, Francisco Pérez Pizarro (1911-1964), un artista que murió de forma prematura, fue fundador del grupo Parpalló y pionero de la abstracción. Según Lastres es «el primer abstracto alicantino que desarrolló una obra paralela a Saura o Millas y no se conoce nada de él».
La Lonja del Pescado de Alicante acogerá en los meses de marzo a mayo una exposición sobre el artista Francisco Pérez Pizarro (Barcelona, 1911-Alicante, 1964), uno de los pioneros de la abstracción en Alicante y en la Comunidad Valenciana, bajo el título de La voluntad abstracta de Pérez Pizarro, que estará comisariada por Eduardo Lastres.
Nacido en Barcelona pero trasladado a Alicante cuando tenía 3 años, Pérez Pizarro comenzó a pintar en 1944 y fue miembro fundador de del Grupo Parpalló de Valencia y del Movimiento Artístico del Mediterráneo, por lo que mantuvo estrecha relación con pintores y escritores de Alicante o Valencia, como Rafael Azuar, Manolo Molina o Gastón Castelló.
Como ha ocurrido con otros autores de la provincia del siglo XX, Pérez Pizarro ha sido escasamente estudiado y con esta muestra se reivindica la figura de este artista, que rompió con el academicismo imperante en los años de posguerra y se adentró en la modernidad de la pintura.
Desarrolla una técnica pictórica de su invención en cuanto al tratamiento de la acuarela, sobre todo, pero también el óleo, en los que plantea unas características diferentes a las habituales. De formación autodidacta se plantea plasmar su mundo interior, sensible, cercano, de pequeños objetos, el Quinqué, la mesa camilla: elementos de una estética esencial que no reivindica para nada el barroquismo, sino que sus elementos formales se definen por líneas rectas. Una síntesis objetual caracteriza esta primera etapa que, en un descubrimiento posterior del paisaje, fuera del ámbito urbano, se traduce en obras de gran formato de las que se podría destacar el 'Cementerio de San Juan', una obra de original belleza, plasmada en una construcción de formas y simetrías enmarcadas siempre en colores cercanos a los ocres, los sienas. En el año 52, 53, pintaría dos grandes obras dedicadas al paisaje, 'La mística del paisaje', un paisaje crudo, desnudo, donde el empleo del color y el tratamiento pictórico a base de espátula, produce un alisado de la superficie creando un mosaico de infinitas tonalidades de un gran interés plástico.
lunes, 21 de marzo de 2011
Exposición de Pérez Pizarro en la Lonja del Pescado (I Centenario de su nacimiento)
El día 25 de marzo, La Lonja de Pescado de Alicante acogerá una nueva gran exposición impulsada por el Ayuntamiento de Alicante, traída por el Consorcio de Museos y comisariada por Eduardo Lastres que descubrirá la obra de otro gran pintor alicantino, Francisco Pérez Pizarro (1911-1964), un artista que murió de forma prematura, fue fundador del grupo Parpalló y pionero de la abstracción. Según Lastres es «el primer abstracto alicantino que desarrolló una obra paralela a Saura o Millas y no se conoce nada de él».
La Lonja del Pescado de Alicante acogerá en los meses de marzo a mayo una exposición sobre el artista Francisco Pérez Pizarro (Barcelona, 1911-Alicante, 1964), uno de los pioneros de la abstracción en Alicante y en la Comunidad Valenciana, bajo el título de La voluntad abstracta de Pérez Pizarro, que estará comisariada por Eduardo Lastres.
Nacido en Barcelona pero trasladado a Alicante cuando tenía 3 años, Pérez Pizarro comenzó a pintar en 1944 y fue miembro fundador de del Grupo Parpalló de Valencia y del Movimiento Artístico del Mediterráneo, por lo que mantuvo estrecha relación con pintores y escritores de Alicante o Valencia, como Rafael Azuar, Manolo Molina o Gastón Castelló.
Como ha ocurrido con otros autores de la provincia del siglo XX, Pérez Pizarro ha sido escasamente estudiado y con esta muestra se reivindica la figura de este artista, que rompió con el academicismo imperante en los años de posguerra y se adentró en la modernidad de la pintura.
Desarrolla una técnica pictórica de su invención en cuanto al tratamiento de la acuarela, sobre todo, pero también el óleo, en los que plantea unas características diferentes a las habituales. De formación autodidacta se plantea plasmar su mundo interior, sensible, cercano, de pequeños objetos, el Quinqué, la mesa camilla: elementos de una estética esencial que no reivindica para nada el barroquismo, sino que sus elementos formales se definen por líneas rectas. Una síntesis objetual caracteriza esta primera etapa que, en un descubrimiento posterior del paisaje, fuera del ámbito urbano, se traduce en obras de gran formato de las que se podría destacar el 'Cementerio de San Juan', una obra de original belleza, plasmada en una construcción de formas y simetrías enmarcadas siempre en colores cercanos a los ocres, los sienas. En el año 52, 53, pintaría dos grandes obras dedicadas al paisaje, 'La mística del paisaje', un paisaje crudo, desnudo, donde el empleo del color y el tratamiento pictórico a base de espátula, produce un alisado de la superficie creando un mosaico de infinitas tonalidades de un gran interés plástico.
