Señor Ministro de Industria, Turismo y Comercio (Miguel Sebastián Gascón):
¿Por qué no usamos como enegía 2.5 millones de toneladas de huesos de aceitunas que producimos anuales en España. Procedente de la industria del aceite y aderezos de aceitunas deshuesadas. Más la leña de olivo procedente de las ramas podadas. Más las cáscaras de almentras, y huesos de melocotones y albaricocos de la industria conservera.
Los huesos de aceitunas secos y triturados (pallet) son un potente biocombustible, con un poder calorífico que aumenta considerablemente su rentabilidad frente a otros preparados de biomasa que podemos comprar. Aproximadamente, 10 kilos de huesos de aceitunas tienen el mismo poder calorífico que 5 litros de gasoil, y a su vez, el precio del kilo de huesos de aceituna oscila entre los 5 y 8 céntimos al por mayor, por lo que una caldera de gasoil que consume 5 litros al día suponen unos 5’50 euros.
Además daríamos trabajo a un montón de gente.
Una caldera con biomasa calienta agua y el vapor se encarga de mover los pintones, lo demás es obvio. Esto funcionaría así de sencillo, no hay que romperse la cabeza, digo yo, claro que a lo mejor sale barato y no interesa:
Un fuerte abrazo Palmeral