ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 6 de febrero de 2011

Murcia hace justicia a Saorin


(Videospalmeral. Alicante)

Murcia hace justicia a Saorín y reúne sus acuarelas en el Mubam
El autor jumillano, ganador del Premio Extraordinario Reina Sofía en el año 2006, expone por primera vez en la capital de la Región sus obras detallistas, llenas de una belleza rota y cotidiana

JULIA ALBALADEJO.- Se acerca uno al cristal, a centímetros, tratando de encontrar la ´trampa´, pero nadie de los que ayer escudriñaban las obras que expone el pintor Jesús Lozano Saorín (Jumilla, 1957) en el Museo de Bellas Artes de Murcia lograba entender cómo se puede alcanzar esa minuciosidad en los detalles usando papel y acuarela. Saorín, sin embargo, huye del término ´hiperrealista´. «No intento hacer hiperrealismo, soy un pintor de detalles, pero no hiperrealista; uso el realismo detallista para sensibilizar al espectador y trasladarlo al lugar que represento», explica el autor, quien ya de niño intentaba plasmar cualquier objeto de decoración que hubiera en su casa.

A lo largo de su carrera, Saorín ha obtenido numerosos premios nacionales e internacionales, entre los que destaca el Premio Extraordinario Reina Sofía en el año 2006 para su obra –expuesta en el Mubam– La alacena de la abuela. Sin embargo, su obra nunca se había visto en la ciudad de Murcia, aunque sí en Nueva York, Bruselas, Brasil, Amberes, Egipto... En este sentido, el director general de Bellas Artes, Enrique Ujaldón, declaró ayer durante la presentación de la muestra que la Consejería «tenía que hacer justicia»; y lo hace con la exposición que ayer se inauguró en el Mubam.
Una vieja balanza de hierro tirada en un rincón, un sucio lavabo, unas escopetas que cuelgan de la pared, cántaros rotos, botes oxidados, una maleta llena de ropa que nadie nunca reclamó, columnas derribadas, ventanas desvencijadas y casas sin techo, medio derruidas... Saorín cree que «la belleza está en quien mira» y que los artistas «se acostumbran a ver cosas que otros no saben ver». Una belleza que en el Mubam se presenta rota y llena de polvo, pero a través de la que el pintor traslada a quien mira sus obras a un pasado que muchos tratan de olvidar. «Un pintor se tiene que hacer eco de las inquietudes de la época que le ha tocado vivir y hay que enseñar a las futuras generaciones a tratar con respeto nuestra historia». Por ello, Jesús Lozano Saorín retrata en sus acuarelas una época que muchos jóvenes no conocen, en la que cobran
protagonismo objetos como las pilas en las que nuestras abuelas lavaban la ropa o los carros y cántaros.

Quiere asimismo el pintor trasladar al espectador hasta el lugar que recrea, por lo que suele trabajar con piezas de gran formato; una dificultad añadida, ya que en algunos casos tiene que unir dos hojas de papel para acuarela porque no fabrican de más de 1 x 1,5 metros. «El tamaño grande todo lo complica», confiesa este autor que, a pesar de todo, eligió representar fielmente la realidad que le rodea y que él mismo construye –explica que coloca cuidadosamente los objetos para sus particulares bodegones–, y hacerlo además con acuarela. «El pintor que hace acuarelas impresionistas puede tardar unas tres horas en hacer un cuadro –explica resignado–, pero ese es el tiempo que yo tardo en preparar la obra en el estudio».