(foto de Franchi)EN EL CASINO SIEMPRE GANA EL ARTE
Nuevamente la “Sala Stephan” del Casino Mediterráneo de Alicante, fue ayer noche el incomparable escaparate en el que exhiben sus obras cuatro de nuestros compañeros de Asociación. En este caso los agraciados fueron AURORA LOPEZ, Mª DEL CARME RIPOLL “MARILL”, LUIS SALA y JUAN SOLER.
Me alegra sobre manera, que casi siempre se lleven ese premio de exponer en tan magnífica sala alguno de los nuestros.Quizá se deba a que en el panorama de la pintura alicantina jugamos a casi todos los números, y por el cálculo de probabilidades tengamos más oportunidad de ganar. O quizá a que los rectores y los “hados padrinos” que coordinan la Sala que el Casino dedica al Arte, estén de nuestra parte para que ganemos.
Y como siempre , para acompañarles allí estuvimos media Asociación y allegados; el Director del Casino Miguel Ángel Franco para darnos la acostumbrada y cordial bienvenida con la suprema elegancia de que parezca que el invitado es el que invita; y para presentar a los exposicantanos tuvimos al mejor de los nuestros en estos asuntos: al periodista y crítico de Arte Alfredo Aracil, quien jugando con la ventaja de conocer cómo sacarle partido a los naipes para hacer una pieza literaria de gran valor, se sacó de su experimentada manga los cuatro ases de la baraja y se los cedió con todas las claves y secretos de su brillante y florida retorica barroca , a las dos damas y a los dos caballeros protagonistas de la exposición, para que, ensalzados por él como experto, pudieran ganar aun mas en la estimación de un público que ya se habían ganado por la indudable valía de la obra expuesta.
Y ya como final de fiesta, “Marill”, en representación de sus compañeros, puso la guinda al pastel de una noche perfecta en todo, con una breve pieza oratoria en la que dijo y bien todo lo que procedía decir, antes de que el público asistente se lanzara al abordaje de las naves de bandejas que llenas de riquezas culinarias, tripulaban con destreza las guapas capitanas del canapé, navegando entre el agitado mar de manos ansiosas a la búsqueda de su parte en el botín.
Carlos Bermejo
Alicante, 6 de Noviembre de 2010
