¿Definitivamente, el pintor figurativo no debe competir con la fotografía?
Son mundos distintos, ni puede ni debe. Como se ponga a competir pierde. Es un espacio muy diferente, la pintura existe desde siempre, nace del sentimiento del pintor o el escultor y la fotografía, pues tiene otra función: la de reflejar lo que dura muy poco, lo que permanece de una forma muy provisional y se muda rápido y en ese sentido la fotografía te da posibilidad de un conocimiento del mundo maravilloso, pero la pintura está antes para hablar de sentimientos, está para expresarse, para opinar, pero no hay que competir y en último caso, los pintores te dicen que ellos también trabajan con sentimientos, es muy complicado, pero no hay que competir, las dos cosas están bien y en último caso la pintura está antes, en el tiempo.
La pintura está para dialogar con los demás, para dar tu punto de vista, estás obligado a darlo. Yo creo que el fotógrafo no debe dar su punto de vista, debe dar un testimonio, si hablamos de la guerra de España el fotógrafo no debe ponerse él, Goya se pone él, Picasso se pone él, ésa es la diferencia: el fotógrafo no debe ponerse, debe ser un testigo nada más, y en ese sentido, la máquina que tiene y le acompaña es el instrumento ideal.
Antonio López