

He visto con sentido poético la exposición que nos muestrae Klara Abád en la Asociación de Artistas Alicantinos del 16 de febrero al 2 de marzo. En cuanto entré a la sala sentí el color levantino, sentí una canción de colorido, supe que me encontraba ante una artista que pinta con el alma, así se lo hice saber. Después de más de veinte años aprendiendo y pintando ha llegado a la soltura espiritual de la espátula propia. Klara sabe dejar parte de su yo, de su carácter y temperamento en sus obras. Lo cual es como decir que está en ellas, que se le reconoce, en cada cuadro, sin estar presente. Es lo que llamaríamos dejar la huella de la personalidad, o lo que es lo mismo del estilo, tener estilo propio he aquí mel gran dilema del arte contemporáneo.
Klara ha llegado a entender qué es arte comtemporáneo, a un punto de ebullición plástico en que ha encontrado un camino, que debe seguir. En lugar de agradar al espectador, debe pintar para ella mismas, manteniendo y dominando el espacio cósmico del colorido en un clima emocional.
Klara debe ser considera ya como una pintora de la vanguardia alicantina. Una pintora a la que hay que seguir y perseguir.
Recomiendo a los amantes del temblor o vibración de color que no se pierdan esta exposición.
Palmeral

OBRAS
EXPOSICIÓN EN SALA BENLLIURE comentario de Luis Clemot