ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Lorenzo Casanova Ruiz, pintor alcoyano

(retrato de Gabriel Miró por Lorenzo Casanova, su tío).

Nace Lorenzo Casanova en Alcoy el día 14 de marzo de 1844. Siempre fue un hombre enfermizo, introvertido, serio y bondadoso.
Parece ser que realizó un curso en la Academia de San Carlos de Valencia, aunque no se haya encontrado ningún documento que lo confirme. Viaja a Madrid, y visita repetidamente el Museo del Prado, donde estudia con tesón la Pintura clásica española, entre otros muchos a Velázquez, a Goya o al Greco. Conoce a Fortuny y a Rosales. Asiste a las clases de Federico de Madrazo.
La Diputación Provincial le concede en 1874 una beca para ir a Roma, donde va acostumbrándose a un mundo artístico cosmopolita y bohemio.
...Su tío por parte de padre, se llama Lorenzo Casanova Ruiz (1844-1900), educado en los primeros momentos en Valencia bajo la mirada escrupulosa de Daniel Cortina, que le enseña sobre todo precisión en el dibujo, justeza y ecuanimidad en el empleo del color, y construcción a la hora de armonizar cada tema, sobre todo el buen tratamiento de la figura humana.

Continúa su formación en Madrid dirigido entonces por una figura señera del arte español del XIX cual es Federico de Madrazo, y tiene como condiscípulos, aunque mayores que él en edad, a dos verdaderos genios, Eduardo Rosales (1836-1873) y el mismísimo Mariano Fortuny (1838-1874), ambos de vida muy breve pero de producción ampliamente sólida y trascendental.

Casanova es hijo de un cortante -carnicero- oriundo de Novelda que no tiene recursos suficientes para seguir costeando la carrera de su hijo, pero el buen expediente académico del artista le permite concibir esperanzas en sus ansias de conocer Italia y de perfeccionarse en su arte en contacto con los pintores italianos y los españoles que allí viven.

De abril de 1874 tenemos la documentación que nos informa de la concesión de la beca para los cursos académicos de 1874-75, 1875-76, 1876-77 y 1877-78. Ha vivido en Alicante un cortísimo período de tiempo, en 1873, quizá mientras se está sustanciando el posible acuerdo provincial, y hasta la prensa local avisa a donde puede el público acudir a saludarlo o a encargarle alguna obra: «Hemos tenido el gusto de visitar el estudio del pintor don Lorenzo Casanova, y aunque profanos en la materia... no podemos menos de decir que hemos quedado muy satisfechos al contemplar sus magníficas obras. Reciba el señor Casanova nuestra más sincera enhorabuena; recíbala también Alcoy, cuna de este aventajado artista, honra de nuestra provincia. Según nuestras noticias, estará en esta capital hasta el mes de julio... Tiene su habitación en la Fonda de la Marina»(224).

Las actas provinciales que reflejan dos sesiones casi continuas nos indican, después de este período de «incubación», los cinco meses en que Casanova se ha instalado en la referida Fonda, que ha merecido la pena la espera:

Dada cuenta de una instancia de D. Lorenzo Casanova en la que solicita se le señale una pensión para pasar al extranjero para perfeccionar sus estudios en el arte de la pintura, la Diputación acordó pase a la comisión de Hacienda para que emita su dictamen.

La resolución es rápida, tan sólo de un par de días después, y dice:

La Diputación aprobó sin discusión el dictamen de la comisión de Hacienda en el que se propone se conceda por cuatro años a D. Lorenzo Casanova, una pensión de tres mil pesetas cada uno para pasar al extranjero, con el fin de perfeccionar sus estudios en el arte de la pintura.

A finales del verano del 74 Lorenzo Casanova Ruiz abandona su casa y embarca para Italia. Los mismos lugares en los que coinciden otros artistas son los que él frecuenta. El Café Greco es uno de ellos, y la Academia Chiggi de Via Margutta el lugar de trabajo. Se encuentra con Fortuny que ya ha tratado en Madrid, y tan sólo unos meses vuelven a vivir juntos, juntamente con Joaquín Agrasot. En la propia Via Margutta tienen su estudio dos artistas valencianos de amplia trayectoria y de muy coherente trabajo: Ignacio Pinazo Camarlench y José Benlliure Gil.

Casanova va a pintar mucho y bien y va a no perder ni un solo momento sino que invertirá su tiempo en visitas al Vaticano, al estudio de otros artistas españoles, y a galerías [84] donde los nuevos artistas exhiben su producción. Incluso se pondrá en manos de algún marchante para mejor distribuir sus cuadros.

Sus obras romanas tienen la gracia del dominio del ambiente, una atmósfera sugeridora, con un leve recuerdo al propio Fortuny que tanto admiraba también. El equilibrio y la soltura compositiva y el encendido color, matizado sin embargo, son características propias de este artista que adoraba a dos grandes maestros del arte universal: El Greco y Velázquez.

Recordemos algunos títulos romanos: Escena de mesón, El bodeguero, El pozo de los franciscanos, Cervantes leyendo El Quijote, fechado en el 78; Zambra gitana o acaso la que en algunos lugares se lee como La gitana soñadora, etc.

Acabada oficialmente su estancia, dado que el pensionado prescribe, Casanova continúa viviendo en la capital italiana, valiéndose para ello de las tablitas que realiza con soltura y prontitud, con temas graciosos, anecdóticos, miniaturizados casi, impregnados de un cierto magicismo y que están en consonancia con el carácter intimista, recatado, introvertido y casi tímido que le acompaña siempre.

Así de 1882 son, también firmados en Roma, obras como: Portadora de agua, Tocador de guitarra, Dos viejos conocidos, de indiscutible paralelismo con la Zambra gitana antes aludida, y el Retrato de caballero, deliciosa acuarela, que está en el Museo San Pío V de Valencia, dedicada y regalada a José Benlliure, su amigo.

«Trabajo mucho y pinta gran cantidad de acuarelas», se lee en Pérez Bueno, quien añade: «Producía una en cada sesión, reunía centenares de ellas y luego... las vendía allá en Roma al primer mercader de gloria ajena por un puñado de liras»(226).

Contrae matrimonio en Alcoy en 1885 con Teresa Miró Moltó, tía carnal del autor de "Las cerezas del cementerio" [Gabriel Miró]. Ha pintado antes, y ya en su pueblo, Éxtasis de San Francisco de Asís, que es un autorretrato, homenaje a El Greco; Asunción de la Virgen y Nacimiento o Adoración de los Pastores, de los años 83, 84 y 85, respectivamente. Recién casado proyecta establecerse en Alicante, lo que ha de lograr enseguida, siendo uno de los pintores más emblemáticos de la segunda mitad del XIX alicantino, creador de su propia escuela y patrocinador de grandes empresas: «El afamado pintor comprovinciano nuestro Sr. Casanova, trata de establecer una Academia de pintura en nuestra ciudad. Nos parece muy excelente el proyecto -dice el periódico La Tarde-, y no dudamos que alcanzará, si se realiza, un éxito favorabilísimo»(227).

Académico Correspondiente de San Fernando de Madrid y Caballero de la Orden de Isabel la Católica, fallecerá en marzo de 1900 en esta capital.

Notas tomadas de Mundo Cultural Hispano y de Adrían Espí