(Se nos crean monstruos informativo (creado por IA)
La intoxicación informativa: Una estrategia de manipulación
La ciudadanía es constantemente bombardeada con noticias sobre temas que no puede resolver ni le incumben directamente. Esta sobrecarga informativa no es casual, sino una estrategia deliberada de los gobiernos para orientar la opinión pública hacia una idea o un caso concreto, desviando la atención de los problemas reales que afectan a la sociedad. Es decir se nos crean monstruos informativos.
Cada cierto tiempo, el foco mediático se centra en un asunto específico. Hoy es el gasto en Defensa; hace cinco años, lo fue la pandemia del COVID-19. Nos tratan como cobayas, probando hasta dónde pueden dirigir nuestra percepción de la realidad.
En la televisión la programación es más ràpida y se llena de noticias de guerra y documentales sobre Hitler. Lo que se llama "la inundación de noticias". Al mismo tiempo, se nos repiten hasta la saciedad informaciones sobre Pedro Sánchez y su entorno, o sobre Donald Trump y Putin sus ansias de poder, ivación desproporcionada. Sin embargo, mientras los medios nos inundan con estos temas, los verdaderos problemas del día a día quedan relegados a un segundo plano.
La vivienda inaccesible, el empleo precario, la inflación descontrolada, el aumento de la droga en las calles, la inmigración desbordada, la delincuencia creciente y la ocupación ilegal de viviendas son cuestiones que afectan directamente a la población. La sanidad pública también atraviesa una crisis, con falta de médicos y largos tiempos de espera para recibir atención. A los medios que los propagan se les tacha de ultraderecha, de fascistas o nazis
Pero estos temas apenas tienen cabida en los grandes medios. En su lugar, se nos distrae con una agenda cuidadosamente diseñada para evitar que el ciudadano se enfoque en exigir soluciones reales.
Es hora de preguntarnos: ¿quién decide qué es importante y qué no? ¿Quién se beneficia de que los problemas esenciales pasen desapercibidos?
Ramón Palmeral