Los medios de comunicación afines al PSOE les ha dado ahora por la dimisión de Carlos Mazón por la gestión de la DANA de Valencia y quien, verdaderamente debe dimitir es el ministro del Interior Grande Marlaska. Ayer, 12 de marzo, la portada de ABC erró el tiro, pagado no sabemos por quién.
El ministro del Interior que debería dimitir es Fernando Grande-Marlaska, no Carlos Mazón [no pudo parar las aguas]. En cambio Marlaska se ha consolidado como el peor titular de Interior en la historia de España, mostrando una actitud sumisa ante Pedro Sánchez, quien lo mantiene en el cargo bajo su control [cogido de los cataplines]. Uno de los aspectos más criticados de su gestión ha sido la falta de una equiparación salarial justa entre la Policía Nacional y la Guardia Civil con los Mossos d'Esquadra (Policia Autonómica), generando un descontento generalizado en los Cuerpos de Seguridad del Estado.
La reciente cesión de competencias de inmigración a la Generalitat de Cataluña ha levantado una gran preocupación dentro de la Guardia Civil. La asociación profesional mayoritaria del cuerpo, JUCIL, ha emitido un comunicado en el que denuncia que este acuerdo entre el PSOE y Junts responde a una "estrategia planificada" para reducir progresivamente la presencia de la Guardia Civil y la Policía Nacional en territorio catalán.
Según JUCIL, esta transferencia de competencias representa un paso más hacia el "desmantelamiento progresivo" de las fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña. La asociación ha manifestado que luchará "por todos los medios a su alcance" para garantizar la permanencia del cuerpo en la comunidad autónoma, en consonancia con la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Está desmantelando de Cataluña (Autonomía española) a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de acuerdo a la peticiones de Puigdemont, un fugado de la justicia que debería de estar en la cárcel desde hace años por rebelión y sedición por el referéndum ilegal de 1-0 y declarar por unos segundos la independencia de una parte del territorio nacional huyendo en el maletero de un coche, a este tipejo del frigio no se le puede blanquear como lo hace el PSOE y sus socios de investidura.
Un modelo policial catalán propio
El acuerdo entre socialistas y posconvergentes establece que la Generalitat podrá desarrollar "un modelo propio" en materia migratoria. Según el documento pactado por ambos partidos, "las instituciones catalanas tendrán una posición determinante en el marco de la legislación internacional, europea y del Estado español".
Desde JUCIL se ha criticado duramente esta medida, considerándola una "transacción política" motivada por la debilidad parlamentaria tanto del Gobierno central como del Govern catalán. Además, han recordado que acuerdos similares han sido impugnados judicialmente.
Un ejemplo de ello es la cesión a los Mossos d'Esquadra de las competencias en protección de la naturaleza, una tarea que tradicionalmente ha estado a cargo de la Guardia Civil. En enero, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña admitió a trámite un recurso presentado por JUCIL contra este acuerdo, alcanzado en la Junta de Seguridad del 5 de diciembre. Según la asociación, esta cesión vulnera la legislación vigente y, por lo tanto, debe ser anulada.
La gestión de Marlaska al frente del Ministerio del Interior sigue generando controversia y descontento entre los profesionales de las fuerzas de seguridad. Su permanencia en el cargo, marcada por decisiones polémicas y concesiones a grupos independentistas, ha debilitado la presencia del Estado en Cataluña y puesto en peligro la estabilidad del modelo policial español.