(Aviones españoles de combata creados con IA)
Recuerdo cuando Mariano Rajoy les dio 77.000 millones en el rescate de los bancos cuando se quedaron sin fondo para poder prestar. Ahora se trataría menos de la mitad. España puede enfrentarse a este gasto en Defensa necesario e imprescindible, puesto que Putin puede invadir Europa en cuanto quiera sin respetar la Carta de ONU, ya que EE.UU., de Trump (El Trampas) no piensa defendernos gratis. Nunca es tarde para rearmarse y eso que tenemos un gobierno social-comunista antibelicista.
El debate sobre el gasto en Defensa en España refleja tanto desafíos económicos como políticos que dificultan alcanzar el tan anunciado 2% del PIB. A continuación se desarrolla el análisis:
Contexto y Plazos
- Promesas contradictorias:
Durante la administración de Rajoy se anunciaba que España alcanzaría el 2% para 2024, mientras que el actual Gobierno de Sánchez ha pospuesto ese objetivo a 2029, e incluso sugiere que se lograría antes de esa fecha. Esta variabilidad en las fechas evidencia las dificultades para establecer un plan claro y coherente en materia de defensa.
Porcentajes vs. Cifras absolutas
- La Falacia del 2%:
Utilizar un porcentaje del PIB puede ser engañoso. Actualmente, el gasto en Defensa ronda los 20.000 millones de euros, lo que significa que para alcanzar el 2% se necesitaría superar los 30.000 millones. Este salto en términos absolutos implica un aumento de más de 10.000 millones de euros, lo cual supone un reto presupuestario considerable.
Desafíos políticos ycongresistas
- La Composición Actual:
La aprobación de un incremento tan sustancial requiere de consensos difíciles de alcanzar. Con la actual configuración parlamentaria, lograr un pacto entre partidos tan dispares como el PSOE y el PP o contar con una mayoría absoluta resulta prácticamente imposible. - El Papel del Parlamento:
Un incremento de esta magnitud no se impone de forma unilateral, sino que debe pasar por el debate y la aprobación del Parlamento, lo que añade otra capa de complejidad al proceso.
La `propuesta de la UE y sus limitaciones
- Delegar el Coste a la Unión Europea:
El Gobierno español ha esbozado la posibilidad de que la UE asuma parte de la carga económica de este incremento. Sin embargo, declaraciones de figuras como Úrsula von der Leyen indican que serán los Estados miembros quienes tengan que asumir los costes, lo que dejaría a España con la responsabilidad de aportar cerca de 7.000 millones de euros adicionales de forma inmediata. - Disponibilidad vs. Voluntad política:
Aunque el dinero en principio esté disponible, el verdadero obstáculo es la voluntad política para realizar un ajuste tan abrupto en el presupuesto nacional. La inercia política y la falta de un consenso amplio hacen que, en el corto plazo, el incremento del gasto en Defensa sea poco realista.
Conclusiones
El objetivo del 2% del PIB en Defensa, más que una meta puramente financiera, es un reto político y estructural.
- Incertidumbre en la Ejecución: La discrepancia en los plazos anunciados, la magnitud del incremento en cifras absolutas y las dificultades para alcanzar un consenso parlamentario hacen que, en el contexto actual, sea muy dudoso que España logre este objetivo en el tiempo propuesto.
- Necesidad de consenso: Sin un gran pacto entre los principales partidos o una mayoría absoluta, la aprobación de un presupuesto que supere los 30.000 millones de euros en Defensa parece, al menos en el corto plazo, inalcanzable.
- Responsabilidad estatal: La esperanza de que la UE absorba parte del gasto choca con la realidad de que cada Estado debe asumir sus propios costes, lo que reafirma que la voluntad política es el factor decisivo para avanzar en este asunto.
En resumen, aunque el dinero para el aumento pueda existir, la coordinación política y la capacidad de consenso en el Parlamento son esenciales para materializar el salto al 2% del PIB en Defensa. Con la situación actual, la meta parece más un ideal retórico que una realidad inmediata.
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