ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 21 de septiembre de 2024

Jasón en busca del Vellocino de oro en la Cólquidas

 

                  (Jasón y el toro mágico de Khalkotauroi, composición del pintor  Palmeral 2024)

 

Las pruebas de Jasón: una odisea mítica en la Cólquida

A su llegada a la Cólquida, Jasón, el líder de los Argonautas, reclamó el Vellocino de oro, un símbolo de poder y prosperidad, al rey Eetes. Sin embargo, Eetes no estaba dispuesto a entregar el Vellocino fácilmente. Sabía que el objeto era un tesoro que no solo garantizaba su dominio sobre la región, sino que también protegía a su reino de enemigos. Para probar la valía y el coraje de Jasón, el rey le impuso tres pruebas hercúleas, todas casi imposibles de superar para cualquier mortal. Estas hazañas requerían no solo fuerza física, sino también astucia y un favor especial de los dioses.

La primera tarea encomendada a Jasón fue uncir a un yugo a los temibles toros mágicos llamados Khalkotauroi. Estos eran bestias de una naturaleza extraordinaria, creadas por Hefesto, el dios del fuego y la forja. Los toros tenían pezuñas de bronce y eran capaces de expulsar fuego por la boca y las fosas nasales. Enfrentarse a estas criaturas requería más que una fuerza descomunal, pues Jasón debía controlarlos y someterlos al yugo sin perecer ante las llamas que lanzaban.

Aquí es donde la intervención divina y el papel de Medea, hija del rey Eetes y sacerdotisa de Hécate, resultaron cruciales. Enamorada de Jasón y deseosa de ayudarle, Medea le entregó una poción mágica que le protegería del fuego de los Khalkotauroi. Gracias a este hechizo, Jasón fue capaz de acercarse a los toros sin quemarse y, con habilidad y paciencia, consiguió ponerles el yugo. Esta victoria no fue solo física, sino que también demostró que Jasón sabía ganarse el favor y la confianza de aquellos dispuestos a ayudarle.

El segundo reto era aún más enrevesado. Después de domar a los toros, Jasón debía utilizarlos para arar un campo sagrado y sembrarlo con los dientes de un dragón. Estos dientes, mágicos por naturaleza, no eran simples semillas. Al ser plantados, brotarían del suelo en forma de un ejército de guerreros de piedra, también conocidos como los espartos, hombres nacidos de la tierra y entrenados para la batalla.

Una vez los soldados de piedra emergieran del suelo, Jasón tendría que enfrentarse a ellos y derrotarlos, pero había una trampa: no podía usar armas para combatirlos. Aquí nuevamente la astucia de Medea jugó un papel crucial. Le aconsejó a Jasón que lanzara una piedra en medio de los soldados recién surgidos. Los guerreros, desconcertados por no saber quién había lanzado la piedra, comenzarían a atacarse entre ellos. Siguiendo este consejo, Jasón evitó una confrontación directa y consiguió que los guerreros se aniquilaran mutuamente, sin necesidad de empuñar una espada. La inteligencia y la prudencia triunfaron sobre la violencia directa.

La última y más peligrosa prueba consistía en enfrentarse a un dragón colosal, que nunca dormía y vigilaba sin descanso el Vellocino de oro. Esta criatura era inmortal y temida incluso por los dioses. Encararlo requería una audacia especial, ya que el dragón, además de ser feroz, no podía ser vencido por métodos tradicionales.

Una vez más, Medea, con sus conocimientos de magia y sus artes envenenadoras, acudió en ayuda de Jasón. Utilizando sus habilidades, Medea preparó un brebaje que indujo al dragón a un profundo sueño, lo que permitió a Jasón acercarse sigilosamente y tomar el Vellocino sin necesidad de enfrentarse directamente a la criatura. En esta prueba, Jasón no solo demostró su valentía, sino también su capacidad para confiar en sus aliados y actuar de acuerdo con la estrategia más efectiva.

Desenlace

Jasón, gracias a su astucia, valor y la ayuda de Medea, logró superar las tres pruebas impuestas por el rey Eetes y conseguir el codiciado Vellocino de oro. Sin embargo, estas hazañas no fueron solo pruebas físicas; simbolizan los desafíos que un héroe debe superar para alcanzar la gloria, utilizando tanto la fuerza como la inteligencia, y reconociendo el valor de la cooperación. Las pruebas de Jasón representan una lección mitológica sobre la superación personal, la importancia de las alianzas, y cómo la astucia puede vencer a la pura fuerza cuando se enfrenta a lo imposible.

Ramón Palmeral

Pintor y escritor 

Alicante, 21 de septiembre de 2024 

                                         (Los argonautas en busca del Vellocino de oro)

LIBRO JUVENIL



de Magali Wiener (Autor), Josefina Careaga Rivelles (Traductor). Edición AKAL

 
 El presente libro cuenta la historia de Jasón y de sus compañeros, los Argonautas, en la búsqueda del vellocino de oro que le había encomendado su tío Pelias, rey de Yolco, para poderle entregar la corona de dicho reino. De su educación con el centauro Quirón hasta su trágica historia de amor con Medea, a lo largo de sus páginas el joven lector se irá encontrando con personajes tan destacados de la mitología griega como Orfeo, Heracles o las amazonas, lo que le permitirá iniciarse en el conocimiento de uno de los períodos más importantes de la historia de la cultura occidental. El texto se completa con bloques de juegos, que facilitan una mejor comprensión de lo leído, y con informaciones complementarias sobre diversos aspectos (religión, literatura, historia) del mundo griego.

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